Especies en peligro de extinción

Ayudémoslas a sobrevivir para que no se queden como simples diseños de nuestros calcetines.

Desde hace mucho tiempo colaboramos con una asociación conservacionista que lleva implementado medidas prácticas de conservación en zonas de Natura 2000 desde hace más de 20 años. Especialmente alrededor del río Danubio, restaura humedales y brazos de río, bosque de planicies aluviales, campos y pasturas. En colaboración con ellos, creamos nuestra colección de calcetines alegres, que hace hincapié en las especies en peligro de extinción.

Una característica común de los animales de esta colección es el hecho de que su número está disminuyendo de manera alarmante en la naturaleza. Por lo tanto, están en riesgo de extinción o se acercan a tal estado. Debido a la actividad humana, estos animales cada vez tienen menos espacio para vivir. Los prados han sido arados, los bosques diezmados y los humedales secados. Por eso cada vez hay menos de estas especies.

Nosotros queremos asegurarnos de que no quedarán solo como un simple diseño de nuestros calcetines. Y, por ello, apoyamos la restauración de humedales y la protección de los bosques naturales inundables para que la naturaleza y todas las “especies de nuestros calcetines” tengan suficiente espacio para vivir.

¿Cómo podemos colaborar a la protección de las especies en peligro de extinción?

La mejor manera de proteger plantas y animales es mejorar el entorno donde viven. Y, esto lo podemos hacer:

• plantando macizos de flores multicolor ya que la diversidad del jardín y los árboles en flor atraen abejas, mariposas y otros insectos polinizadores.
• con una agricultura más sostenible en el país; un menor consumo de pesticidas puede contribuir a mejorar la biodiversidad,
• cortando el césped en mosaico; los insectos encuentran su lugar en las partes sin cortar, que en este tipo de corte es aproximadamente entre un 20 % y un 40 % del área de césped,
• no plantando especies de plantas invasoras, que tienen implicaciones de gran alcance y amenazan el ecosistema nativo,
• o apoyando organizaciones ambientales que protegen los bosques naturales y restauran humedales. Pueden hacerlo gracias a la ayuda financiera y voluntaria de las personas.

Todo esto repercute en la diversidad del paisaje, que es la clave para que exista diversidad de plantas y animales.

Más información sobre las especies en peligro de extinción

La cigüeña negra es un habitante misterioso de nuestros bosques y humedales. Las dos últimas parejas de esta rara especie anidan en los prados del Danubio. Para anidar, necesitan árboles viejos y estables y humedales a su alrededor con abundante comida. Para preservarlas, es necesario proteger los humedales y restaurar los bosques originales.

La orquídea abeja (Ophrys apifera) necesita prados y pasturas para sobrevivir, que deben segarse y limpiarse periódicamente de semillas de árboles y plantas. Como sugiere su nombre, esta especie es el objetivo de las abejas. La orquídea abeja prefiere prados esteparios soleados y matorrales con buena luz.

El martín pescador ha perdido gradualmente su hábitat y es raro verlo cerca del río Danubio. Es un pájaro pequeño, de lindos colores naranja y turquesa. Se alimenta de peces pequeños que captura desde la percha, la mayoría de veces una rama sobre el agua.

Las mariposas azules son una especie rara entre las mariposas que depende de un paisaje variado lleno de plantas con flores. Necesitan unas condiciones muy específicas para poder vivir y desarrollarse, no solo prados bien conservados y plantas alimenticias, sino también hormigueros cerca. Un paisaje tan diverso solo se logra mediante el pastoreo de animales.

A las marmotas les encanta estar “bien informadas”. Para ellas, es ideal si los prados se mantienen con animales de pastoreo. Las marmota alguna vez fueron una especie muy extendida y sus colonias estaban formadas por varios cientos de miles de miembros. Pero todo ha cambiado con la intensificación de la agricultura y el arado de los pastizales.

El abejaruco necesita un lugar estable para anidar y un paisaje rico en insectos para vivir. Sin embargo, con el estado actual de la agricultura, el abandono del pastoreo y también los cambios en la dinámica de los ríos, no es fácil encontrar este tipo de paisaje actualmente.

La mariposa cola de golondrina necesita un lugar donde haya abundante comida, como prados llenos de flores, bosques variados, jardines naturales y tierras agrícolas que no hayan sido tratadas con pesticidas. Solo en estos lugares puede volar felizmente.